Exigimos y hablamos de reconocimiento, de un reconocimiento que, más que una declaración a voz alzada o un papel, se materializa en los hechos. ¿En qué queda lo verbalizado o lo declarado en un papel, si lo que hay que reparar persiste? ¿Si se rinde homenaje a los victimarios del dolor y el sufrimiento causado?