SINADURAK

Joseba Enbeita "Gorri"

Ezker abertzaleko militantea

El capital y el trabajo. Una lectura

2022-02-14

En el número 8 de nuestra revista “Erria” aparece un buen artículo titulado “Lanak, Langile Klasea eta Klase Borrokak”. Como el problema de la definición del sujeto o sujetos sociales y políticos de lucha, hoy, en Euskal Herria es de plena actualidad, la presente pretende ser una aportación individual a ese debate, sin otra pretensión. 


Argazkia. Unsplash / Markus Winkler

«Korapiloak. Eztabaidak, lotzen gaituzten korapiloak dira.»

Hitzen ondoeza. Joseba Sarrionandia

El tinglado

El tinglado es el Capital como Relación Social. Es el Modo de Producción y Distribución Capitalista (MPDC en adelante). Y yo creo que es importante entender bien cómo funciona, a qué lógica obedece, para sacar conclusiones acertadas como Movimiento de Liberación Nacional Vasco en esta fase de desarrollo del mismo. 

Entender este Tinglado nos obliga a utilizar un alto nivel de abstracción analítica, abstracción que emana de procesos muy concretos, pero abstracción así y todo, porque, como en los buenos policíacos, en el Tinglado nada es lo que parece. De entrada, todo está velado, todo está envuelto en humo. En otros Modos de Producción y Distribución, las reglas de juego que imponen los que mandan están muy claras, son transparentes. 

El MPDC no funciona así. No porque lo hayan decidido unos capitalistas muy inteligentes. Tampoco los capitalistas, en el fondo, son importantes para el Capital. El Capital no es dinero, aunque -de un tipo u otro lo precisa-, no es riqueza de unos -aunque les hace ricos a algunos-, no son personas privilegiadas que poseen, por sí, poder – pero hace que esas personas existan- … El Capital es una determinada dinámica social, que estructuralmente provoca una serie de relaciones entre las personas, relaciones no transparentes, enmascaradas (“No lo saben, pero lo hacen”, Karl Marx), que sólo tiene un objetivo central, sólo uno: incrementar la tasa de beneficios extrayendo trabajo no remunerado del trabajo vivo. El Capital, que es impersonal, un golem desbocado, pivota en último extremo en la tasa de ganancia, en el problema de las formas de la plusvalía, en la ley del valor. Cuando éso no sea así, estaremos fuera del MPDC. En otra cosa, que habrá que analizar, pero no en una sociedad marcada por la manera de actuar del Capital. Y, posiblemente, vistas cómo van las cosas, estaremos en un sitio aún peor.

 

«En el Tinglado nada es lo que parece. De entrada, todo está velado, todo está envuelto en humo»

 

El Tinglado tardó unos 300 años en controlar totalmente la sociedad, al menos en esta parte del mundo. Cuando ya controlaba todas las esferas económicas fundamentales e impuso su “sentido común”, remató con el control de la esfera política, el control del Estado moderno. Expropió a “l*s suy*s”, a sus campesin*s, a sus pobres… para meterlos a sus fábricas y también expropió “ a l*s ajen*s”, con un colonialismo salvaje. Fue revolucionaria en un comienzo, reaccionaria pronto. Cortó cabezas de reyes y expropió a la Iglesia, lo mismo que luego puso nuevos reyes y se hizo uña y carne con dios y sus sacerdotes. La clave es la tasa de ganancia. No es objetivo de este artículo desarrollar una genealogía del Tinglado, del MPDC...

Pero si tenemos que entender que el MPDC es algo histórico. Nació, se fue desplegando, conquistó el mundo, va degenerando y morirá. Nació en los márgenes de lo que había, poco a poco, en las lindes y llegó a controlarlo todo. Nadie lo vió venir y su fusión con la ciencia, en perspectiva positivista, les hizo invencibles. Lo que le va a sustituir está también aquí ya, también se está filtrando por los poros de los márgenes, pero tampoco lo vemos por ahora. Nuestro plan es que fuese el Modo de Producción y Distribución Socialista y a pesar de que por éso trabajamos, no está claro que ésto vaya a acabar así. 

El MPDC se encontró con otros tipos de opresión, que ya existían cuando él implantó el suyo propio y específico. Existía opresión de Naciones, existía patriarcado, existía deterioro ecológico del Planeta… El Tinglado redimensionó todo eso. Lo llevó todo a otro estadio. Al Capital no le importa nada transigir con lo que no obstaculiza el incremento de su tasa de ganancia, más si la puede mejorar, pero va a combatir frontalmente lo que sea un obstáculo a su objetivo principal. Las luchas anticoloniales y nacionales en los espacios físicos que domina son un obstáculo a la cadena de valor que tiene montada, pero puede apostar por movimientos nacionales en espacios físicos que quiere remodelar.

 

«El MPDC es algo histórico. Nació, se fue desplegando, conquistó el mundo, va degenerando y morirá»

 

Si el feminismo está encaminado a reorientar la vida y la producción poniendo en el centro a la Comunidad, éso no le interesa. Si el feminismo busca romper techos de cristal de patronas y gerentes, que también notan el patriarcado, de éso se puede hablar.

Si el ecologismo lastra la producción y reproducción del Capital, ni hablar. Si el ecologismo acaba siendo otra veta de negocio y espacio de ocio para su burguesía, pues muy bien. Es cierto que el Capital, en su despliegue acelerado se enfrenta cada vez más a la Vida, en general y en lo específico, pero definir así las cosas es no hacer justicia al enemigo tan formidable que tenemos. Cualquier sistema de opresión donde unos pocos viven del trabajo y el sufrimiento de much*s se enfrenta a la Vida. Lo que hay que estudiar es cómo este sistema en concreto lo hace. Qué resquicios deja para el contraataque. 

Hay dos grandes actitudes ante el Tinglado. Hablo de las personas que tienen conciencia y se quieren enfrentar a él. Una se fija mucho en la estructura del Tinglado, en cómo funciona. Es decir, en la Jaula en que nos tiene encerrad*s. Otra se fija más en la fuerza de la voluntad de l*s que quieren encararlo y superarlo. En el factor subjetivo de l*s activad*s. Las dos hacen falta, pero mal dosificada la mezcla, la primera puede conducir a saber y no actuar y la segunda a actuar sin saber.

 

«El Capital, en su despliegue acelerado se enfrenta cada vez más a la Vida, en general y en lo específico, pero definir así las cosas es no hacer justicia al enemigo tan formidable que tenemos»

 

Para estudiar el Tinglado no se puede partir de una separación entre el sujeto que observa, actúa, vive y la cosa observada. El sujeto modifica la cosa y la cosa modifica al sujeto. Es una totalidad. El MPDC es una categoría histórica y sólo aprehensible como totalidad. Y sí, efectivamente, las luchas culturales son tan materiales como las luchas por el control de la producción y la distribución, porque estas segundas determinan un horizonte político, ideológico, jurídico, cultural… muy concreto, que reflejan procesos muy profundos respecto a cómo se valoriza o se deja de valorizar el capital.

La praxis del Sujeto antagonista al capital y de sus aliados se basa en una difícil dialéctica entre entender la Jaula e intentar salir de élla y lo mismo que hay una estructura del Capital que debe ser volcada, hay una práctica antagonista que debe asegurarse políticamente, más allá de articular un discurso que queremos que aglutine diferentes tipos de opresiones. Y ésto implica, creo yo, un sistema bien establecido de contradicciones. Cuál opera como dominante, cuál como principal y cuáles son de aliento propio, que vienen de antes del MPDC y que seguirán después, aunque – aún no sabemos cómo – de otra manera, porque su horizonte de superación, si el género humano lo consigue, será el Comunismo. 

Entonces, dos cosas: qué le pasa a la Jaula del Tinglado ahora y dónde está, ahora, su Sujeto Antagonista y todos sus aliados, tod*s l*s subaltern*s.

 

Argazkia. Unsplash / Luemen Rutkowski

 

Unas palabras sobre economicismo

«Soluzioak. Arazo konplexu eta zailek, soluzio erraz oker asko dute»

Hitzen ondoeza. Joseba Sarrionandia.

 

El economicismo es uno de los mayores errores de análisis que podemos cometer si pretendemos entender lo que es el Capital. Pero hay que definir bien, creo yo, qué es y qué no es el economicismo. A mi entender economicismo es negar autonomía a los niveles políticos, ideológicos, judiciales, culturales… en los que, también, se manifiesta el MPDC. Es entender, erróneamente, que un desarrollo de las fuerzas productivas conllevará en sí y sin más, la superación de este reino del Capital. Y pasa justo lo contrario; básicamente, la condición de esta superación es llevar todas las contradicciones que genera el Tinglado y en las que vive el Tinglado... al plano político, a la cuestión del poder.  

Es decir, el Capital tiene como razón de ser la tasa de beneficio, pero se realiza, se obstaculiza, o se supera, en el espacio político, en la cuestión del poder, en el Estado. Todo lo que sea apostar al gradualismo, a esperar a que se desarrollen “lo suficiente” las fuerzas productivas, porque así, “caerá por su peso” la necesidad de reorganizar racionalmente la Sociedad, es instalarse en la Crisis permanente, en la desestabilización, en la guerra… Es ir a perder. Es no entender que hay que ir a abrir el corsé que implican las relaciones sociales de producción. Es no entender el papel de los saltos en la Historia, de la aparición de lo inesperado (como en la vida), de que la sangre se la chupa el Capital a l*s Trabajador*s sólo porque han creado un ecosistema que se lo permite y que es el que hay que destruir.

 

«Y como la fuerza de trabajo, en condiciones de desenvolvimiento concreto está nacionalmente organizada, la contradicción Principal pasa a ser la que enfrenta a las Naciones con conciencia de éllo y capacidad para desarrollar autónomamente la lucha de clases con los estados que niegan sus derechos»

 

Pero no es economicismo el defender que es la contradicción entre el Capital y el Trabajo la dominante en el Tinglado. Ese carácter de Dominante de esta contradicción dimana de su estructura, de su funcionamiento. Y como la fuerza de trabajo, en condiciones de desenvolvimiento concreto está nacionalmente organizada, la contradicción Principal pasa a ser la que enfrenta a las Naciones con conciencia de éllo y capacidad para desarrollar autónomamente la lucha de clases con los estados que niegan sus derechos. Defender este esquema de Contradicción Dominante y Principal para nada es defender una visión economicista del problema. 

En definitiva, me parece a mí, el economicismo es una lectura muy reduccionista de la complejidad de ámbitos en los que se organiza la supervivencia del capital y no entiende la autonomía de los mismos y, sobre todo, de la importancia básica del campo político, su primacía para cualquier plan de desconexión.

 

Necesitamos una teoría de la crisis

«¿Cuántas veces le habré dicho que los pasadores sólo ofrecen la resistencia que ofrecen los tornillos que los clavan?»

El honorable colegial. John Le Carré

 

El Capital tiene dos problemas básicos. Tiene más, mejor dicho, pero dos básicos. Dos que emanan de su propio desenvolvimiento histórico. Uno es interno. El otro, externo. El externo, el del Sujeto que le es antagonista, lo tienen solucionado por ahora. El otro, el interno, lo tienen descontrolado y nos están conduciendo a tod*s al precipicio. Y su problema interno es sólo un reflejo de su fuerza. Su fuerza es su mayor debilidad.

Tod*s sabemos de la importancia fundamental del desarrollo técnico y científico para el Capital. Ésta es una de las claves de bóveda para todo. Otros Modos de Producción y Distribución se pasaban décadas sin innovaciones técnicas y científicas; cuando se daban, lo condicionaban todo, a la propia especie, pero en el reinado del Capital, la innovación es constante. Constante y cualitativa.  Hoy en día, las multinacionales más pujantes se dedican a o descansan en: robótica, inteligencia artificial, nanotecnología, biotecnología... Éste es un punto fuerte de ellos, hasta que las innovaciones se generalizan en un determinado ramo. Lo que es ventaja competitiva en un principio, para unos pocos de ellos, es reducción de ganancias luego para todos. El Capital funciona así, se tiene que encarnar en capas de capitalistas concretos que luchan a muerte entre ellos. Las fusiones, oligopolios y concentraciones, necesarias para su lógica, sólo llevan el problema a otro nivel.

Tod*s sabemos que este proceso de constante y acelerada innovación técnico y científica impacta directamente en la Composición Orgánica del Capital, en la relación entre el Capital Constante y el Capital Variable. No lo pueden impedir. Es así en este MPDC. Y este impacto, es decir la creciente productividad del trabajo, conlleva un desequilibrio cada vez mayor entre los dos tipos de Capital: se refuerza el Constante, se debilita proporcionalmente el Variable… Pero el beneficio sólo lo pueden sacar del Variable. El Constante es trabajo muerto. Fue Variable y ya se realizó, como mercancia o servicio, pero a partir de ahí, sólo se repone... si es que consigue reponerlo. 

 

«El Capital funciona así, se tiene que encarnar en capas de capitalistas concretos que luchan a muerte entre ellos. Las fusiones, oligopolios y concentraciones, necesarias para su lógica, sólo llevan el problema a otro nivel.»

 

Entonces, el éxito inicial de las innovaciones técnicas y científicas sólo traen a medio plazo un descenso de la Tasa de Ganancia para el Capital en su conjunto. Están muriendo de éxito. Ése es el cáncer que están incubando. Y estamos instalados en la Crisis, porque todo ésto está muy acelerado. De hecho, desde los años 70 del Siglo pasado estamos así, con picos de reactivación, pero con un problema estructural insoslayable a este MPDC. Ésto afecta a crisis nacionales, regionales, a la Geo-política... sin negar la propia autonomía de esos niveles . Históricamente tenían una quimio para su cáncer, disponían de sólidos recursos para contrarrestar esa caída general de la Tasa de Ganancia. Porque ésto es importante subrayarlo, esta caída no es lineal ni automática. Podían contrarrestarla… hasta cierto punto.

Básicamente, mediante la utilización de los aparatos estatales que controlan. Devaluando el valor de la fuerza de trabajo mediante reformas laborales, desmontando los sistemas de atención y protección social con los que se vieron obligados a transigir, restableciendo aranceles… La caída de todo el Bloque Socialista, además de otras cuestiones políticas, también les vino muy bien para extender sus fronteras, para ampliar sus mercados. Pero dada la escala e intensidad de la reducción del trabajo vivo, no en la distribución, sino en la generación del valor, las medidas contrarrestantes de la caída de la Tasa de Ganancia, son insuficientes. La financiarización no arregla el problema. 

Ahora mismo, con el nivel y la escala del desarrollo material de las fuerzas productivas existentes, a nivel general, sin entrar aquí en los diferentes desarrollos desiguales pero interconectados a nivel mundial del Capital, la Humanidad estaría en condiciones de plantearse el horizonte Comunista.  Habría que pasar un período de transiciones regionales Socialistas, es decir, con la utilización de aparatos estatales, pero materialmente el Comunismo es ya material y técnicamente posible, realizable. A escala global, claro. El problema, ya lo sabemos, son las Relaciones Sociales de Producción, no las Técnicas. El Capital está atrincherado ahí.

 

«La Humanidad estaría en condiciones de plantearse el horizonte Comunista.  Habría que pasar un período de transiciones regionales Socialistas, es decir, con la utilización de aparatos estatales, pero materialmente el Comunismo es ya material y técnicamente posible»

 

Pero tenemos que entender el carácter tan especial de la Crisis. Con mayúsculas. No son diferentes crisis que se juntan, así, sin más. Hay diferentes crisis que tienen su nivel de autonomía y que se retroalimentan, pero que están directamente vinculadas a la cada vez mayor dificultad del Capital por valorizar el Trabajo Vivo.

Yo creo que nos hace falta una teoría, una visión, sobre todo ésto, a ver si somos capaces de reconocer el terreno en el que nos estamos metiendo o, mejor dicho, al que nos están metiendo. La República Vasca, en un determinado escenario europeo, tiene que ser nuestra primera respuesta a ésto, pero respuesta a qué. No vemos lo que está creciendo en los márgenes, aunque en potencia ya está aquí. ¿Neo-feudalismo de Corporaciones tecno-científicas? Un horizonte emancipador en el horizonte, por ahora, olvidarse. La luz en el túnel es el tren que nos viene de frente.

 

Argazkia. Unsplash / Rene Böhmer

 

El sujeto antagonista

«La Historia no es, como sabemos, reversible y el único camino que lleva hacia los buenos tiempos pasados son los sueños y las utopías.»

Ciberíada. Stanislaw Lem

 

Esto si lo tienen, aquí y ahora, controlado. L*s Trabajador*s de todo el mundo, también l*s vasc*s, sufrimos a finales del Siglo pasado una derrota histórica, de carácter catastrófico, cuyos ecos se escuchan aún hoy en día. El fin del ciclo que se abrió en Octubre de 1917, que acabó en derrota, es el fin de un ciclo donde la clase en sí se hizo para sí y tenía un proyecto global alternativo al Capital. Había un Sujeto Antagonista que sabía lo que quería y cómo tenía que alcanzarlo. No es tarea de este artículo analizar lo que pasó. Sólo remarcar dos cosas: se debía intentar y se intentó. Con todos los fallos, vacíos y crímenes incluso, que los hubo, fue un inmenso salto adelante para la Humanidad. Pero no pudo ser. De todos modos 70 años no son nada en perspectiva histórica. Si acertamos, volveremos. De otra manera, pero volveremos. O volverán otr*s con el mismo espíritu emancipador. Si no, este planeta está acabado. De lo que pasó se puede aprender y mucho. Pero hay que destilar lo fundamental, sin quedarse en lo que corresponde a otro período histórico. 

Y lo otro a remarcar es que, en una gran parte, no se ganó por la razón de que cambió el terreno de lucha. El Socialismo estaba aislado y era débil para seguir la lucha en el nuevo ring. No es que se pelease mal, aunque lo mal hecho pesase, sino que “de repente”, se empezó a pelear en otro sitio. El/la Obrer* Masa, de gran fábrica, empezó a menguar, en una parte del mundo en concreto, y con ese proceso, empezaron a tambalearse sus referentes políticos y sindicales. No fueron decisiones ideológicas de un grupo de capitalistas muy listos. Fue un despliegue estructural del propio Capital.

La división en la clase, su fragmentación, el no reconocerse como parte de un todo, el mito de “las clases medias”, la funcionarización, el paro estructural, el quedarse sin sitios físicos donde hablar, cuidarse, divertirse y luchar tod*s junt*s, la tremenda ofensiva que le vino encima a la Clase Trabajadora en forma de precarización, desprotección, que les fallasen en muchos sitios “los suyos”, sus responsables… todo formaba parte del nuevo ring. El proceso de metropolización es cada vez mayor, las diversidades culturales cada vez mayores y el/la Trabajador* social determina en su dinámica cómo se construye o no una Comunidad Nacional. Cómo se puede construir políticamente.

 

«L*s Trabajador*s de todo el mundo, también l*s vasc*s, sufrimos a finales del Siglo pasado una derrota histórica, de carácter catastrófico, cuyos ecos se escuchan aún hoy en día. El fin del ciclo que se abrió en Octubre de 1917»

 

Este movimiento o partido, creo yo, tiene que entender que ésto es como esquiar. Podemos hablar mucho del tipo de esquís que preferimos: de éste u otro color, más largos o menos… pero aquí el problema es que no hay nieve. Hay un poco por aquí, más por allá, bastante más por el otro lado… Pero necesitamos a nuestros pies nieve compacta para esquiar. Y entonces ajustaremos bien los esquís. Hay que agrupar a la nieve.

La cuestión metropolitana y social ha sido bien dimensionada por Herrigaia y el avance en conciencia nacional se debe dar en esta metamorfosis del Capital y del Trabajo. Nos hemos dotado de herramientas internas para juntarnos l*s que trabajamos en estos campos y monográficos como el último de “Erria”, el número 8, evidencian que este debate, de una u otra manera, está aquí. 

Lo que pasa en estos tiempos, “llenos de ruido y de furia”, donde junto a subrayar la importancia de sentirse parte de algo, de una Comunidad, de una gran familia, parte de la Izquierda Abertzale, hay que aportar luz, razón, para entender lo que de verdad ocurre, lo que pasa decía es que es un debate muy difícil, casi fundacional de la Clase actual, el que tenemos entre manos. Y un debate que no podemos llevar a cabo sol*s. Tenemos que compartirlo con Organizaciones hermanas, al menos en Europa. Sobre todo, como prioridad, en Europa. Porque somos parte de Europa.

 

«Todas las luchas son necesarias, todas hay que engarzarlas e impulsarlas adecuadamente, pero una suma de las mismas no las pone en pie de igualdad al núcleo del problema: la recomposición de la Clase Trabajadora en nuestro marco Nacional»

 

Si se puede, iremos a aportar en la construcción de una nueva Internacional, pero vamos a empezar en nuestro contexto. No hay atajos para algo que exige un pensamiento y una práctica, una praxis, compleja y prolongada. Todas las luchas son necesarias, todas hay que engarzarlas e impulsarlas adecuadamente, pero una suma de las mismas no las pone en pie de igualdad al núcleo del problema: la recomposición de la Clase Trabajadora en nuestro marco Nacional. Éso recorre todas las luchas, todas y cada una de ellas, por dentro. 

En definitiva, o acertamos en articular un Sujeto Antagonista al Capital, que se reconozca como tal, con sitios físicos para interactuar, con orgullo de tal, consciencia, y un plan, o el Tinglado no caerá. No al menos hacia donde tiene que caer para que seamos tod*s más libres, de verdad, porque no es descartable que caiga para un lado que no nos va a gustar nada.

 

EZTABAIDA JARRAITZEKO ARTIKULUA

 

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