ERREPORTAJEAK

Maddi Marco

Sciences Po Tolouse ikaslea

¿Cuenta atrás para Bolsonaro?

2020-11-23
EU

Brasil está viviendo desde 2016 una situación política muy inestable con la llegada del “anti petismo”, consecuencia de las acusaciones de corrupción de Lula, Dilma y otros lideres del PT. Esta situación abrió las puertas a Bolsonaro que con un discurso populista, convenció a un gran segmento  de la población de que se necesitaban medidas extremistas contra la corrupción, la inseguridad y la crisis económica en Brasil.


Fotos. Unsplash / Jade Scarlato

 

Sin embargo, las promesas  presidenciales de 2018,  se han revelado pura demagogia y  prácticas élitistas, clasistas y patriarcales que distan muy mucho del cambio real que necesita el pueblo  brasileño. Sus hijos han sido acusados de corrupción, el euro y el dólar nunca han estado tan altos, la pandemia ha dejado de momento más de 160 mil muertos y la crisis económica avanza cada vez más. El pueblo se ha cansado de Bolsonaro y sus políticas.

Esta insatisfacción se ha visto reflejada en las elecciones municipales del 15 de noviembre. Los grandes vencedores han sido el centro derecha (DEM, Republicanos) y la izquierda progresista (PSOL). En São Paulo, por ejemplo, el mayor colegio electoral del país, el candidato apoyado por Bolsonaro, Celso Russomano, ha terminado en cuarto lugar con el 10,65% de los votos. Guilherme Boulos, del PSOL, la nueva figura de la izquierda brasileña, del que se habla como sustituto de Lula, y de Marcio França del PSB (centro izquierda), ha quedado en tercer lugar. Es importante recordar que São Paulo fue una de las ciudades en las que Bolsonaro obtuvo una gran cantidad de sus votos.

Por otro lado, la aparición de Boulos, que defiende una fiscalidad progresiva, el movimiento de los sin techo y el feminismo, entre otros temas, muestra claramente que algo está cambiando y que el discurso de odio y las propuestas populistas de Bolsonaro ya no convencen a la gente. 

Y eso no ha pasado solamente en Sao Paulo, la gran mayoría de los candidatos a alcalde apoyados por Bolsonaro no han conseguido ni siquiera llegar a la segunda vuelta. Lo mismo ha pasado con los “vereadores” (concejales), solamente 1 de cada 78 candidatos apoyados por él han sido elegidos por el pueblo. En las grandes capitales como Porto Alegre, Manuela d’Ávila, del Partido Comunista, PC do B, y vicepresidente de Haddad a las presidenciales del PT en 2018, ha pasado a la segunda vuelta. Este escenario sería impensable hace dos años. El bolsonarismo está disminuyendo claramente y esto, el propio Bolsonaro lo siente, ya que estratégicamente quiere empezar a relacionarse más con el Centro. 

 

«El bolsonarismo está disminuyendo claramente y esto, el propio Bolsonaro lo siente, ya que estratégicamente quiere empezar a relacionarse más con el Centro.» 

 

El PT también ha conseguido recuperar una parte de su electorado y cada vez se habla menos del “antipetismo”, esta tendencia va desapareciendo poco a poco. Lo que está claro es que el PSOL, antigua costilla del PT, está empezando a crecer y a imponerse como una fuerza de izquierda cada vez más popular e importante. En este sentido, cabe señalar el avance del PC do B,  en lugares como Maranhão y Porto Alegre. Y destacar como en Belém se ha formado un frente de izquierdas que ha logrado pasar a la segunda vuelta. Como señalaba anteriormente, el PT se está recuperando y ha conseguido más votos de los esperados.

El reto ahora es la segunda vuelta y la fragmentada izquierda parece que así lo ha entendido y ha declarado su apoyo a las candidaturas de izquierda. Por ejemplo, en las encuestas de hoy Guilherme Boulos tiene un 35% de los votos, parece difícil que consiga ser alcalde, pero con la vista en el 2022, puede ser un buen comienzo para  llevar a delante la idea de un frente amplio. Una necesidad para echar por fin del gobierno a  Jair Bolsonaro.

 

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